Quiero una mamada.
¶ bueno que quiere ¶
A eso me refiero, a la rubia pasajera. Yo también habría aceptado una paga así. Que agradecida, y dio una mamada y una limpieza de coño, la pasajera perfecta.
Qué masaje tan sensual, qué masajista tan musculoso, qué sexo tan apasionado, qué rubia tan encantadora, qué triángulo tan suave en el pubis. Los epítetos podrían seguir y seguir, pero es mejor que lo veas por ti mismo una vez.
El simpático entrenador tiene una madura latina. Es un entrenador temperamental. Es un gran entrenador para ella. Bueno el hombre es un huracán, muele a la dama específicamente.
¿Quién puede hacerlo?
Al final del cuarto minuto, la hija toma el falo de su padre en una posición muy extraña e incómoda para ella. Patético de ver. Papá podría haber dado buenos consejos paternos: la forma correcta, enseñando, incitando.
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